Lo que le hacemos a la Naturaleza, nos lo hacemos a nosotros mismos
Los pesticidas químicos interfieren en los circuitos cerebrales de aprendizaje de las Abejas
Lo que le hacemos a la Naturaleza nos lo estamos haciendo a nosotros mismos. La Vida en esta realidad compartida funciona de esta manera: acción reacción. Si tú le propinas un guantazo a alguien, el Universo te lo va a devolver, en la forma creativa que le apetezca y en el tiempo que le resulte oportuno. Acción — Reacción. Guantazo — Ostión.
Según fuentes científicas públicas oficiales que no quiero nombrar — pues hay que cuidar muy bien y en todo momento a quién o qué se nombra, porque cuando decimos algo estamos invocando energías que desconocemos — las mezclas químicas utilizadas en diversos pesticidas que se usan en la agricultura intensiva actual, interfieren en los circuitos de aprendizaje del cerebro de las abejas y de otros insectos polinizadores.
Estas sustancias sintetizadas por el ser humano ralentizan los procesos de aprendizaje de los insectos, haciendo que lleguen a olvidarse por completo de asociaciones naturales básicas para su supervivencia, como relacionar el aroma floral y la comida, por ejemplo. Debido a esto: las abejas mueren porque no son capaces de alimentarse.
Recuerda lo dicho: lo que le hacemos a la Naturaleza, nos lo estamos haciendo a nosotros mismos. No estamos separados de la Tierra, somos una Unidad con Ella.
De igual manera que le sucede a las abejas, a los seres de la especie humana casi se les han olvidado las asociaciones naturales básicas que necesitan para su supervivencia.
Muy pocas son las personas que están ahora mismo en un entorno seguro para la supervivencia, hablamos de un lugar físico con acceso contínuo a agua fresca y a alimentos directos de la Naturaleza, más allá del sistema establecido obsoleto y en desintegración.
Es necesario hacer un cambio de rumbo inmediato y disruptivo a nivel colectivo, para evitar que los humanos desaparezcan por no poder ser capaces de alimentarse, de la misma manera que le está sucediendo ya a las Abejas hace unos pocos años.
¿Te das cuenta de esto? ¿Vives realmente a salvo? ¿Estás conectado con la Vida? ¿Puedes vivir desconectado de la mente artificial, más allá de la Matrix?
¿Sabes cultivar tus víveres para sobrevivir junto a tus seres queridos?¿Tienes semillas a buen resguardo? ¿Encontraste ya una tierra donde poder cultivarlas?
Preguntas como estas son fundamentales en los momentos actuales de desintegración y reordenamiento global.
El entorno social se desintegra para que los seres despiertos se reunan en pequeñas comunidades autosustentables, respetuosas con la Madre Naturaleza y con la misma Humanidad.
Lo que estamos haciendo en Santuario de Abejas es reunirnos para reprogramar una nueva realidad social compartida, armónica pacífica y positiva para todos aquellos que estén en resonancia. Si quieres estar conectado con esta iniciativa colectiva global, aquí tienes nuestros links. Te agrademos que apoyes esta inciativa en la forma que puedas, para que el movimiento llegue a todos aquellos seres destinados a liberarse del yugo psíquico dominante.
La mente, junto con la emoción, crean la realidad.
La palabra es un vórtice energético desde el que sea moldea también la existencia material tridimensional. La palabra es un sonido, una frecuencia. El Universo está compuesto de frecuencias.
Hay que aprender a mantenerse resonando únicamente en las vibraciones que nos son afines, así creamos nuestro espacio vital de forma armónica.
Si todos nos ocupamos de resonar en positivo, entonces la realidad compartida se torna positiva, saludable y empática. Es muy sencillo de entender y algo más complicado de practicar, pues nuestra mente ha sido programada de fuera hacia adentro para nuestro control.
Aunque tengas cincuenta años o más puedes empezar desde ahora mismo a desarrollar la propia soberanía de tu realidad, reprogramando tu psiquismo de adentro hacia afuera, como deberíamos haber aprendido desde el momento en que nos materializamos en este planeta.
Manténte conectado a este canal. Salud.